jueves, 8 de noviembre de 2007

El simulacro K


Alguna vez dije que el kirchnerismo me parecía una suerte de simulacro de desmantelar el menemismo.

Me miraron como se mira a un loco escapado del manicomio.

(Me suele ocurrir)

No obstante, vengo meditando en el tema desde hace tiempo. Y ahora que se produce el recambio marital, creo oportuno rearmar el concepto.

Dije: simulacro de desmantelar el menemismo.

Miren.

Menem privatizaba; Kirchner re-estatiza. M indultaba a los milicos; K baja el cuadrito de Videla del Colegio Militar. M endeudaba al país para sostener el espejismo de la convertibilidad; K le paga al Fondo para que el Fondo no moleste.

A ver si se entiende: de algún modo, K es la fase siguiente de M, como su complemento, su contraparte. K viene a restañar todas las heridas causadas por M durante la nefasta década de los 90.

K legitimó su poder bombardeando a M.

En otros términos: K y M son como dos caras de una misma moneda para que, en definitiva, nada cambie realmente.

Al oponerse a M, K pone de su lado a todos los que se oponían al emir ladrón. Ahí están las Madres y Abuelas, junto a K en los actos. También están los pobres idiotas que creen que K es “un zurdito”. Son muchos los que han caído en esta trampa.

Pero yo no me como el paquete.

“El kirchnerismo es menemismo con Derechos Humanos”, oí por ahí. ¿Lo dijo algún pensador o filósofo? ¿Lo dijo José Pablo Feinmann? No, lo dijo Diego Capusotto.

Todo dicho.

Porque, ¿no era K el mismo que aceptó la privatización de YPF? ¿No era el mismo que recibió gustoso los 500 palos verdes por las regalías que correspondían a Santa Cruz? ¿Y el zurdaje? ¿No era K –y su señora esposa-, el que se reunía con M en pomposos actos y decía que era “el mejor presidente de la historia”?

No creo en los Saulos de Tarso.

Resumiendo: K no ha cambiado nada, sólo ha mitigado los efectos del modelo neoliberal sin que se afecte realmente los intereses de las clases dominantes. K (y en un primer momento Duhalde) no son sino la fase siguiente del modelo, sólo que ahora se requiere una cara keynesiana, una cara distributiva, una cara de derechos humanos.

Porque, saben muchachos, es muy fácil hoy bajar el cuadrito de Videla. Lo difícil es bajar el cuadrito de Martínez de Hoz.




4 comentarios:

aristideseljusto dijo...

No pude resistir la tentación de hacerme yo mismo un comentario. Autoreferencial!!!!!!

Anónimo dijo...

a la MIERRRRRRDA Pilgrim, nos estamos reinventando?
me gusta esta cara ariano!!
¿Por qué siempre te tirás pa bajo, canejo?

Aries es el primer, PRIMER signo del zodíaco.
Señor Ariano a empezar a trabajar el Yo soy.
Yo te tengo fe.
un gran abrazo sideral.

aristideseljusto dijo...

Dicen que los arianos somos muy egocentricos, pero buenos... Será cierto???

Anónimo dijo...

concuerdo absolutamente
me dejaste sin palabras