domingo, 30 de septiembre de 2012

El Padre Brown, Sam Peckinpah y mis vecinos de arriba


Alguna vez el Padre Brown –aquel inusual detective imaginado por Chesterton-, resolvía un misterio a partir de las pisadas que oyó a la noche en el techo de su habitación. En el piso superior se cometió un delito, y sólo el Padre Brown pudo resolverlo al prestar atención a los ruidos que perturbaron su descanso.
Pero yo no soy el Padre Brown –ni Chesterton-, y estoy decididamente harto de los ruidos de mis vecinos de arriba. Golpes, pisadas, corridas de muebles a deshoras, toda su molesta actividad atenta contra mi descanso y calma.
Efectivamente, el crimen se va a cometer en el piso superior a mi departamento, cuando hastiado agarre una Itaka y transforme a Chesterton en una película de Sam Peckinpah.