Con profundo dolor informamos de la muerte del Periodismo, acaecida recientemente. Tuvo una vida larga y productiva. Informó, incendió, acusó, fue cuarto poder, hizo caer presidentes, pero en los últimos tiempos enfermó de gravedad y falleció en silencio.
Que en paz descanse (qepd).
Es nuestro deber también informar que un abyecto sustituto ha tomado su lugar, reemplazándolo vanamente. Se trata de un impostor cuyo método consiste en recortar la realidad a su beneficio; en magnificar una información transformándola en “noticia” siempre y cuando le convenga política y/o económicamente; incluso, en ignorar “noticias” que no son de provecho o pueden serle perjudiciales.
En fin, se trata de un “recorte” parcial, interesado, subjetivo, pérfido, a menudo malintencionado.
Se trata de hacer que pase lo que me conviene que haya pasado.
También es nuestro deber denunciar a este impostor, en memoria de tantos periodistas “militantes” que cayeron y no callaron.
[¿No era acaso Moreno un “periodista militante?” ¿No era
Desde esta tribuna, oramos por el descanso eterno de nuestro bienamado Periodismo.
Amén.
3 comentarios:
Buen blog!, poniendome al dia leyendo entradas viejas...
Saludos.
Nico:
Gracias por pasarte por este humilde blog! Cómo fue que llegaste por aquí??
Saludos!
bueno, me encantó la definición de noticia.
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