domingo, 18 de diciembre de 2011
El problema del mundo son los ricos, no los pobres
sábado, 3 de diciembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
Ser engranaje
Sentirse un engranaje inútil.
Es algo de lo que se ha escrito, y mucho.
Un engranaje que es descartado porque ya no sirve lo que hace.
Porque ya no es rentable para los dueños de la máquina.
Es una historia conocida.
Ahora me toca escribirla en primera persona.
Este engranaje fue despedido.
Después de ocho años, me echaron de mi trabajo.
Sin preaviso.
La vida no da preavisos para golpearte.
Ya no soy tan joven.
Y estoy un poco cansado.
Acaso este blog sirva realmente de algo.
Y alguien se apiade de este engranaje.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Sistema
El sistema de dominación social se ha pulido tanto, que ha alcanzado la virtual perfección.
Los pobres votan a los ricos en el marco formal de la “democracia”.
Qué notable.
Los ricos ya no necesitan de los militares para hacerse del poder.
Tampoco precisan del fraude patriótico.
Ya ni siquiera requieren de intermediarios políticos, títeres digitados desde las sombras.
Ahora directamente ponen a uno de ellos.
Con una campaña de marketing adecuada, el rico gana las elecciones.
Lo votan los pobres, los mismos que son pobres porque hay ricos.
Lo vota la clase media, la misma que sueña con ser como él.
El zorro gobierna el gallinero y las gallinas lo votan.
El sistema es casi perfecto.
miércoles, 6 de julio de 2011
Aviso clasificado-Periodista Mercenario se ofrece
martes, 21 de junio de 2011
Brevísimo manual de periodismo
-INTRODUCCIÓN
El periodismo ya no es lo que era.
En poco tiempo, ha pasado de acusador a estar sentado en el banquillo de los acusados.
Hasta no hace mucho, el periodismo era percibido como una suerte de fiscal de la patria que investigaba, incriminaba y hasta sentenciaba. La prensa tenía una altísima imagen positiva, muy superior a la de otras instituciones, como la política o hasta
Hoy, el periodismo está en el ojo de la tormenta.
Pero, ¿qué ocurrió? ¿Acaso cambió algo?
¿Cuándo no mintió la prensa?
Tal vez, como nunca antes, se ven los hilos de los intereses que mueven las noticias. Los lectores o televidentes confirman lo que antes sospechaban: que el periodismo no es “la realidad” o “lo que sucede”.
Ni mucho menos “la verdad”.
Antiguamente, los periódicos eran vistos como “tribunas de opinión”, llevadas adelante por hombres con ideas o ideales o ideologías. Hoy, los diarios no son más que apéndices de multimedios, es decir, grandes empresas cuyo funcionamiento se basa en criterios de rentabilidad económica y política, y nunca en inquietudes epistemológicas.
Por esta razón, ofrezco nuevas definiciones del concepto de periodismo, más acordes con la actualidad de la profesión.
-PRIMERA DEFINICIÓN: ¿QUÉ ES EL PERIODISMO?
Periodismo: ficción informativa basada en la manipulación o recorte de hechos reales -y a veces, de hechos inventados o falsos-, con el fin de magnificar y/o revalidar una noticia; o bien, ignorarla y/u ocultarla, según el caso.
-A QUÉ LLAMAMOS "NOTICIA"
Noticia: todo aquello relevante que conviene que haya sucedido en tanto medio de comunicación o empresa de medios que lo publica. Aquello que no conviene política y/o económicamente hablando al emisor, no es noticia, y por consiguiente, es ignorado, suprimido o minimizado.
-LA PRESUNTA "OBJETIVIDAD" DE LA PRENSA
Algunos sostienen que el periodismo debe ser “objetivo” y reproducir “la realidad” de modo aséptico, como si se tratara de una construcción científica.
Esto es lo que pasa, dicen los periodistas.
Pero el periodismo no es una ciencia.
Si el periodismo tuviese una naturaleza matemática, todas las tapas de los diarios deberían decir lo mismo, cosa que virtualmente nunca ocurre.
-CONCLUSIONES
Mirado más de cerca, el periodismo no es más que una rama de la política, que a su vez no es otra cosa que la resultante de una trama de poder (económico).
martes, 7 de junio de 2011
Murió el periodismo (qepd). In memorian y denuncia
Con profundo dolor informamos de la muerte del Periodismo, acaecida recientemente. Tuvo una vida larga y productiva. Informó, incendió, acusó, fue cuarto poder, hizo caer presidentes, pero en los últimos tiempos enfermó de gravedad y falleció en silencio.
Que en paz descanse (qepd).
Es nuestro deber también informar que un abyecto sustituto ha tomado su lugar, reemplazándolo vanamente. Se trata de un impostor cuyo método consiste en recortar la realidad a su beneficio; en magnificar una información transformándola en “noticia” siempre y cuando le convenga política y/o económicamente; incluso, en ignorar “noticias” que no son de provecho o pueden serle perjudiciales.
En fin, se trata de un “recorte” parcial, interesado, subjetivo, pérfido, a menudo malintencionado.
Se trata de hacer que pase lo que me conviene que haya pasado.
También es nuestro deber denunciar a este impostor, en memoria de tantos periodistas “militantes” que cayeron y no callaron.
[¿No era acaso Moreno un “periodista militante?” ¿No era
Desde esta tribuna, oramos por el descanso eterno de nuestro bienamado Periodismo.
Amén.
sábado, 2 de abril de 2011
Abril 1976 1982 1991 2011
El 2 de abril de 1976 comenzó a nacer eso que hoy llamamos la “inseguridad”.
Y los “pibes chorros”.
Y las ventanas con rejas.
No, no estoy loco, aún.
Ese día, el entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, presentó el siniestro plan económico de la dictadura.
El de la “miseria planificada”, como diría Rodolfo Walsh en 1977.
El plan que nos condujo a la especulación, al desagio, a
A que ganen siempre unos pocos, los mismos turros de siempre.
A que la siniestra dictadura reventase en el desastre de Malvinas, que también comenzó, curiosamente, otro 2 de abril, un día como hoy.
Abril. 1982.
Abril. 1991.
Tiempo después, pero un 1º de abril, se instauró otro plan económico, el de otro ministro de Economía, un ex funcionario de la dictadura.
Che, qué casualidad, otro funcionario de la dictadura.
Era el plan de la convertibilidad, el “
Ayer se cumplieron veinte años.
Veinte años no es nada.
Este plan, el del menemato corrupto, el del gobierno más corrupto de la historia, no hizo otra cosa que corregir y aumentar todo lo que no había podido lograr el plan de Martínez de Hoz.
Y entonces se privatizó, se desmanteló el estado, se endeudó al país, se destruyó la industria local, se condenó a millones de personas a la desocupación.
Y entonces nacieron unos pibes, allá en los noventa, unos pibes que ahora tienen doce, trece, quince años, y que te afanan y que te pegan un tiro por veinte pesos.
Veinte pesos no es nada.
Y nacieron miles de pibes que no estudian ni trabajan.
Nacieron en los noventa, pero empezaron a nacer en 1976.
Y están aquí entre nosotros, ahora.
El pasado no pasa, está en el presente.
Ellos están aquí.
Como muchos ciudadanos decentes que en 1976 miraron para otro lado. Y consintieron la tortura.
Como muchos ciudadanos decentes que en 1991 votaron y apoyaron.
Son los mismos que ahora se quejan de la “inseguridad”.
Y de los pibes chorros.
Me dan asco.
jueves, 17 de marzo de 2011
Crónica del maleducado argentino
¿A qué me refiero?
Definamos: el maleducado argentino (en adelante, MA) es el ciudadano que transgrede los límites normales de la convivencia con los demás y afecta de manera negativa los intereses del resto de los ciudadanos. Pero no se detiene allí: al MA no le interesa en lo más mínimo si alguien le hace saber que perturba a sus congéneres.
Ese es el maleducado argentino.
Desarrollo el concepto.
Cualquiera de nosotros puede transformarse en molesto, sea por error o desconocimiento. Pero la diferencia con el MA consiste en la reacción de cada uno: una persona discreta pedirá disculpas y desistirá de su actitud en el mismo instante en que le es reprochada la conducta incorrecta.
En cambio, el MA no sólo no pide disculpas ni cambia su accionar cuando es reconvenido: cree además que tiene razón y que son los demás el problema, nunca él.
El MA considera sin tapujos que tiene derecho a molestar.
La falta de respeto permanente es su única norma.
Pongo un ejemplo.
Hace unos días, un vecino mío (un auténtico MA) decidió que quería escuchar música en la radio de su auto, vehículo que estaba estacionado en la ventana de mi casa. Pequeño detalle: eran las 3 de la mañana. Cuando levanté la cortina para decirle que bajara la música porque quería dormir, no tuvo mejor respuesta que ésta:
-¡Si está baja la música!
La música estaba “baja” para él, que quería escuchar, pero no para mí, que quería dormir. Es que el MA nunca se pone en el lugar del otro: es un estúpido egocéntrico que cree que se las sabe todas. Le molesta que le digan que molesta. Es un rebelde bobo y muchas veces, un tipo agresivo.
Es, esencialmente, un idiota sin educación cívica.
El hipotético lector dirá con razón: siempre ha habido personas molestas e imbéciles de este tipo. Es cierto. Pero hasta no hace mucho, eran casos puntuales aquí y acullá, excepciones quizá. Ahora, en cambio, son la regla: el MA está por todos lados y asume muchas formas, edades y sexos. Ya no tiene límites: en otros términos, estamos rodeados de MA.
Ahora, la excepción a la regla somos las personas discretas y respetuosas del otro.
Comprender las causas del aumento en la proporción del MA es un trabajo complejo que escapa al objetivo de este texto. Supongo que tiene que ver con tantos años de medidas económicas neoliberales que destruyeron la educación y la civilidad.