El hambre no es un trastorno alimentario.
El hambre no es ni siquiera un problema económico.
El hambre es un problema político.
Quiero decir: si en una sociedad que tiene para abastecer de alimentos a todos hay hambrientos, es porque hay quienes se quedan con más de lo que les corresponde.
ES
ASÍ
DE FACIL.
Mi sobrina que tiene 12 años lo ha entendido perfectamente.
En estos casos, el hambre es consecuencia de la riqueza de unos pocos.
En otras palabras: el hambre lo provocan los ricos.
Nadie lo dice de esta manera.
Claro.
No queda bien.
2 comentarios:
Muy de acuerdo, hay varias cosas de estas, básicas, que necesitan decirse claro. No confundirse en medio de discursos enredados.
En efecto, es fácil de entender y difícil de replicar.
Enhorabuena por tu blog.
Publicar un comentario