Las grandes tragedias de la Humanidad comienzan cuando los ricos se creen con derecho a defender sus privilegios. En la consecución de ese fin, son capaces de exterminar a toda una nación, y justificar esa masacre en nombre de la libertad o la democracia o la historia.
El represor Menéndez se preguntaba –incrédulo al ser enjuiciado por sus delitos-, para quiénes los militares habían ganado “la guerra”.
La respuesta a la estúpida pregunta de Menéndez es muy simple: “Para los ricos”.
2 comentarios:
Hacia un tiempo que no venía. Volveré tus escritos me gustan
Generalmente es así, los que poseen privilegios los defienden, y muy a su pesar los que fueron sus privilegios, históricamente se han ido repartiendo.
Sin embargo, creo que en el caso de Bolivia el tema está en la necesidad de construir país, y no simplificar las cosas entre buenos y malos, donde los que se dicen defensores del pobre son los buenos y todos los demás los malos.
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