jueves, 27 de agosto de 2009

La realidad y los medios


La única verdad es la realidad”, decía el General en una de sus más famosas citas. Ahora bien, ¿qué es “la realidad”?

La respuesta es muy simple: la realidad es lo que pasa en la tele.

Lo que pasa en la tele, pasa.

Lo que no pasa en la tele, no pasa, aunque pase.

De este modo simple se construye la realidad y se da por verdadero o válido lo que determinan los medios.

Erich Fromm decía que gran parte de lo que creemos que es “la verdad” no es sino “el consenso de la mayoría manipulado por aquellos que detentan el poder”.

Los medios se han vuelto eficaces mecanismos para manipular esa realidad y para transformar lo falso en verdadero, lo verdadero en falso, o lo que fuese menester para el poder de turno.

Así, durante mucho tiempo, se nos hizo creer que el Estado –sin ningún lugar a duda posible-, era una entidad obsoleta que debía ser desmantelada.

Así nos fue.

Otro buen ejemplo de la manipulación de la realidad es el caso de la “inseguridad”. Está bien claro que el delito aumentó en los últimos años, lo que puede comprobarse desde la ciencia social. Pero la reiteración de casos mostrados desde los medios, en determinadas circunstancias propicias, no es algo azaroso.

Es simple: si conviniera al poder, la “inseguridad” no existiría. Y para los medios se trataría, apenas, de “algunos delitos violentos ocurridos aisladamente”.




viernes, 14 de agosto de 2009

La pobreza está de moda


Qué país canalla será el que vivimos, que ahora se habla de la pobreza porque conviene a los ricos.

O porque puede usarse como ariete contra el Gobierno.

Causa asco y repulsión: los ricos descubren la pobreza, y encima se indignan.

Qué horror, diría la señora de los almuerzos.

El Gobierno tampoco se queda atrás, claro. El Indec anunció que modificará su metodología para medir la pobreza. A juzgar por lo ocurrido con los precios, de seguro todos pasaremos a vivir en la opípara abundancia, mientras los pobres pobres serán barridos bajo la piadosa alfombra de las estadísticas retocadas.

De lo que seguro pero seguro no se habla es de las causas de la pobreza.

No, señor.

De eso no se habla.

A menudo, la pobreza es descripta con minuciosa pulcritud, pero nadie explica por qué existe o crece cada día un poco más. Pareciera que la pobreza es una suerte de fenómeno atmosférico, algo que ocurre porque sí, como todo lo que ocurre en este país.

No tiene causas ni razones.

Sólo existe.

Y crece.

Pero a nadie en su sano juicio se le ocurriría decir que la causa fundamental de la pobreza es la riqueza de unos pocos.

Vaya si es simple: si el país puede abastecer a todos, y hay muchos que no tienen nada, es porque unos pocos se quedan con la parte del león.

La pobreza la causan los ricos con su riqueza.

Esos mismos señorones que ahora se hacen los indignados.